12 de octubre de 2008

Técnicas de pesca en especies chilenas
Parte 1


La pesca submarina en nuestro país tiene un amplio espectro de profundidades, técnicas y estilos diferentes.Éstas van a varían según el pez en cuestión, dejándonos en claro que para ser un pescador submarino exitoso, no solo se debe ser bueno en una técnica si no que en todas aquellas las cuales nos permitan sacar las especies de competición y de cierto interés deportivo.

Empezaremos analizando la pesca de la Cabrilla Española; un pez muy desconfiado, de rápidos reflejos y que podemos encontrar dentro del territorio nacional a partir de la primera hasta la sexta región.Tiene hábitos diurnos y se le puede encontrar mayormente bajo la sombra de los huirales o grandes rocas que le permitan acechar a su presa, no obstante no es raro encontrarlas nadando en aguas libres o encuevadas.



Podemos aplicar para este ejemplar, la técnica de la pesca a la caída o “el colgado”, en el cual nos vamos a dejar llevar por la presión hacia las profundidades, dándonos la dirección que queramos con nuestras aletas. La idea de este tipo de pesca, es caer encima del pez cuando lo veamos y dispararle en el momento justo cuando lo tengamos a tiro.


Por una extraña razón, quizás de comportamiento, al aplicar ésta técnica el pez se quedará quieto mirándonos, viendo nuestro movimiento y nuestra trayectoria, a veces inmóvil o a veces dejando una cierta distancia entre nosotros y ellos. Sin embargo, movidos por la curiosidad en algún momento de nuestra caída, nos darán tiro y esa es nuestra señal para pescarlos, ya que luego de entrar a su campo de acción, el pez rápidamente arrancará privándonos de una segunda oportunidad para capturarlos.Otra forma de buscar exitosamente a la cabrilla española, es entrar a la sombra de grandes rocas, ya que es ahí donde este ejemplar prepara su emboscada para sus futuras presas. Pescarlas de ésta manera es un poco más complicado, debido a que ellas están atentas a lo que pasa por enfrente, ya que están activamente cazando. Por lo tanto, esos pocos segundos que nos darán tiro por la curiosidad, hay que aprovecharlos para con movimientos sigilosos y certeros poder apuntar, disparar y lograr nuestro objetivo de darles caza.


Los arpones que se ocuparán en éste tipo de pesca variarán si se hace en aguas libres, en esperas o a la caída usando preferentemente un arpón de 100cms o un arpón de 75cms en caso de que se busque en la sombra de grandes rocas, debajo de los huiros o encuevadas.


El mejor consejo que les puedo dar, es que cuando traten con este pez, el disparo sea lo más rápido y certero posible, ya que enérgicamente luchará por un par de segundos y al tener una carne y piel blandas, un mal tiro provocará que perdamos la presa.


Otra especie de gran valor deportivo es la Mulata o Vieja.


Podemos decir, que la mulata es quizás en conjunto del Peje Perro, uno de los peces de roca más cotizados no solo por la calidad de su carne, si no también por las grandes dimensiones en las que podemos encontrar a estos ejemplares.Pesando entre 3 y 12 kilogramos los peces más cotizados de esta especie, les daremos caza mayormente con arpones cortos de 75cms preferentemente y con la técnica de la pesca al agujero.




Según el tipo de fondo y del sector, podremos encontrar a estos animales, en rendijas, cuevas pequeñas o dentro de verdaderas cavernas submarinas, generalmente de a 1 ejemplar hasta en casos no muy comunes de 6, 8 ejemplares dentro de una misma cueva.Su profundidad varía también, dándonos un alto espectro el cual va desde 1 metro hasta más de 25 metros.


Muchas personas creen que los ejemplares más grandes se encuentran a mayor profundidad, pero eso es un mito, ya que no siempre es así y en mi experiencia las más grandes piezas, les he dado caza a bajas profundidades mayormente entre los 5 y 12 metros.

Entonces, ¿por qué este majestuoso animal no es tan accesible para todos los pescadores submarinos?Esto se debe a su naturaleza desconfiada y precavida. Generalmente cuando empezamos a hacer este tipo de pesca, no encontramos ejemplares que sobrepasen el kilogramo, y esto se debe a que nuestra técnica de pesca al agujero la debemos pulir.

Muchas de las más grandes viejas que he visto, se han comportado de una manera muy dócil y hasta me han dado más de 2 bajadas para apuntarles mejor, y esto se debe a que la técnica es buena.

Cuando revisamos el agujero, debemos prever no hacer ruidos, ni prender la linterna (esencial para este estilo) a destiempo con el ingreso del arpón y nuestro rostro para revisar la cueva.

A medida que más practiquemos este estilo, mejor lo puliremos y muy pronto empezaremos a darnos cuenta que capturar mulatos, se hace cada vez menos difícil y cada vez sacaremos ejemplares de más grandes proporciones.

Otras precauciones que debemos tener en cuenta, es no entrar a la cueva por el lado que se proyecta nuestra sombra, ya que antes que bajemos, la vieja ya nos habrá visto y lo más probable es que cuando lleguemos a la piedra, el animal ya se haya ido alertado por nuestra presencia.

Otra buena técnica de sacar estos peces, es esperar afuera de las cuevas, ya que tarde o temprano movidos por la curiosidad, saldrán a observarnos y ese será el momento preciso para jalar el gatillo.

El Baunco o Alpargata, es de preferencia el primer pez dentro de la estrategia de cualquier pescador submarino en un campeonato, ya que son abundantes y generalmente los podemos encontrar en toda la costa, en profundidades que no van más allá de los 10 metros normalmente.


Pero esto no quiere decir que sea de fácil extracción, ya que es muy desconfiado, de rápidos reflejos y se encuentra siempre en movimiento en la rompiente y en la misma espuma que se crea en ésta. Por lo tanto las condiciones de pesca no son las más favorables, porque a parte de tener visibilidad reducida por la espuma, lucharemos contra la corriente de orilla y deberemos actuar rápidamente cuando el ejemplar entre en nuestro campo de acción.

La técnica mas utilizada es la espera, pero a bajas profundidades, situándonos entre medio de piedras de las cuales podamos aferrarnos, venciendo la fuerza de la rompiente, bien plomados, o aferrrándonos a huiros siempre y cuando los halla.También las hallaremos dentro de cuevas a bajas profundidades, y por su comportamiento esquivo, deberemos dispararles rápidamente para no perder un valioso puntaje dentro de la competencia.

Según la claridad del agua podremos ocupar arpones más cortos o más largos, pero el más utilizado para ésta pesca por su rapidez y alcance, es el arpón de 90cms, el cual es polivalente, es decir lo podemos ocupar en casi o todas las técnicas de pesca que veremos en el transcurso del artículo.

Otro pez que nunca faltará en nuestra sarta, es el Bilagay, el cual a pesar de tener un comportamiento generalmente no muy desconfiado, podremos encontrar que éste varía según la zona y la frecuencia de pesca que haya en la misma.
Podremos encontrarlo debajo de huiros, a la sombra de rocas, encuevados, a media agua, formando cardúmenes o “perdidos” en la mitad de la nada, pero lo cierto es que no debemos confiarnos con su comportamiento aparentemente “dócil”, ya que una vez que nos vea y sepa que somos buzos, lo más probable es que no lo volvamos a ver, a menos que en ciertos casos apliquemos la técnica de la espera pero en función de maximales, es decir, largas esperas para capturar ejemplares que sobrepasen el kilogramo.


Al ser un pez de una captura menos complicada, los arpones a utilizar serán desde 75cms a 100cms.


Un consejo práctico para cuidar nuestro equipo, será que, esperemos que éste pez cuando tenga una roca detrás, salga de allí, puesto que al ser muy delgado, si le disparamos sobre la misma, lo más probable es que dañemos nuestras flechas y en algunos casos si no hay mucha distancia entre el pez y la pared, el tiro rebote, y se salga la flecha de la presa, dañando nuestro equipo y además perdiendo el ejemplar.


Foto web
El Dorado, Palometa o Vidriola, es uno de los ejemplares pelágicos de mayor interés, ya que su tamaño varía desde pocos kilogramos hasta en ejemplares maduros de unos 30 a 40 kilogramos.


No es muy común encontrarnos con este pez, ya que por su naturaleza pelágica, no tiene una zona específica en la cual habite. Este ejemplar está determinado a seguir rutas migratorias las cuales son un misterio generalmente, dándonos vagas ideas sobre sectores en los cuales si es común verlos, pero en la época estival, desde fines de noviembre hasta fines de marzo.

La técnica más utilizada es la pesca a media agua, ya que este pez se mueve casi siempre en cardúmenes, y al igual que los Jureles, Cavinzas u otros peces de naturaleza pelágica, tenderán a rodearnos, acercándose a medida que nuestros movimientos sean cada vez menores.

Un consejo práctico para poder capturar más de un ejemplar por cada vez que veamos un cardumen, es que tengamos nuestro arpón amarrado a la boya, ésto para que cuando disparemos y tengamos una presa, la dejemos a media agua, llamando la atención al resto del cardumen, el cual movido enormemente por la curiosidad se acercará al pez herido por un par de segundos o en algunas ocasiones por varios minutos, dándonos así la posibilidad de buscar otro arpón que tengamos en la boya, bajando nuevamente, disparándole a otro pez.




Debido a sus dimensiones, velocidad y la distancia que mantiene, el arpón por excelencia será el de 100cms con buenos elásticos, y si se posee, mejor sería un arpón de 110cms o 120cms, en conjunto de una flecha gruesa de a lo menos 7mm para que perfore con fuerza y aseguremos nuestra pieza.


He aquí un video sobre algunas especies que podemos capturar en nuestro país.

Continuando con el resto de las especies en otra ocasión:


Javier Huichalaf Roa
Buzo Deportivo Apnea